Odisea cumplida

Hola a todos,


Ya era hora, toda mi vida detrás, y por fin llegó el momento, cuando uno menos se lo espera.

Desde que me inicié en el mundo de la pesca al spinning, de eso ya hace muchos muchos años, con un equipo inapropiado para esta modalidad, más bien, me la tomaba como un pasa tiempos cuando iba a la playa. Aunque solo tenia un único objetivo en mente, capturar esa lubina que siempre veía cuando estaba buceando y que rara vez, le daba por perseguir mi señuelo.

Muchos fueron los veranos detrás de esta especie y como no, también de las lechas costeras que con sus frenéticos ataques a los boquerones, te se ponían los pelos de gallina. Pero el no usar un equipo adecuado y menos aun un señuelo en condiciones, todo quedaba en sustos, en persecuciones espectaculares y nada más, que recuerdos.

Cuando me introduje en el mundo del kayak, pensaba que las lubinas las iba a tener mucho más fáciles, pero no fue en absoluto así. Y eso que el primer año le dedicaba a esta especie muchas de mis salidas, pero nada, a demás usaba señuelos inadecuados no solo para esa especie sino para todas en general, por lo que me tiraba horas remando haciendo muchos kilómetros para no sacar ningún pez. No sabia pescar, pero tampoco se me ocurrió informarme de como se hacía.

Bueno, una jornada de finales de otoño o principios de invierno del 2008, remontando con el amigo Jaime el Segura, me dio una inmensa alegría una lubina,  mi primera lubina, pequeña y humilde, probablemente escapada de las piscifactorías, pues me habían llegado los rumores. Me conformé a medias, pues solo era de medio kilo y yo quería algo mayor como las que había visto en mi época de spinning desde costa.

Después de esa jornada inolvidable, durante todos estos años, he estado persiguiendo un objetivo, capturar de nuevo otra lubina pero de buen tamaño. Lo he intentado al currican y spinning desde kayak con artificiales, con vinilos y con cucharillas, hasta he probado con sardinas y calamares y nada de nada. Si acaso, en invierno, algunas picadas fallidas muy sospechosas de que fueran alguna gran loba, pero todo quedaba ahí.

Bueno, cuento un poco lo que sucedió en esta jornada de pesca:

La intención era pillar algún espetón de arena para el concurso que ya se celebró y resumido en mi entrada anterior http://kayakpasaor.blogspot.com.es/2014/06/3-torneo-del-club-apk.html. Estuvo la cosa difícil, no había espetones, mejor dicho, no había nada de nada. El compañero Pikeras, decidió marcharse, pues la verdad, permanecer más tiempo dentro del agua era tontería.

Insistiendo mucho, encontré algún banco de espetones pequeños y con un vinilo, le di caza a ellos. Las picadas no paraban de suceder, cogí solo 2, pero el último, en el último un espetón de los gordos se le enganchó en la cola jajajajajajajaj y no lo soltaba, así que decidí coger el gran espetón con la mano. Pero en el momento que lo levanté un poco de la barriga, pegó un salto y se fue jajajajajajajajajaja.

Después de coger los dos espetones pequeños, decido salirme ya para la orilla y curricanear al lado de las boyas de la playa a ver si podía acechar otro espeton, pero nada.

Harto de remar, decido descansar un rato, momento en que mi yozuri pigs minown perforado por los espetones, se hunde, antaño era floating jajajajajajjajaaj. Inicio de nuevo la marcha y... y... y... de repente, en la caña de jigging zasssssssssssssssssssssssssssss, gran picada al yozuri. Pensé en enroque o que había enganchado las boyas de la playa, pero aquello daba cabezazos y ofrecía una gran resistencia, al principio pensaba que era un gran espeton, luego con tantos cabezazos, pensé en un denton costero, pero al final sucedió el milagro: ¡¡Una lubina, una lubina!! gritaba.
Sin salabre, sin los guantes puestos, y con gran temor a que se soltase y se me escapase, pude cogerla con la mano y subirla a bordo.

Sin duda uno de mis mejores momentos de mi vida en la pesca desde kayak

Y en total..

Un saludo y hasta otra.